Su origen data de finales del siglo XVIII en Alemania donde se le conoce como eiswein. Se dice que las personas
quedaron sorprendidas en un otoño, ya que descubrieron que las uvas estaban
congeladas, la desesperación de la gente por cosecharlas y exprimirlas dio como
resultado un mosto muy azucarado,
que tras fermentar por lo menos 3 meses
en toneles de madera da vida al vino de hielo.
Para la elaboración de este peculiar vino se cosechan las uvas congeladas en temperaturas de frio
extremo, entre los 10 y 8 grados bajo
cero. La uva al congelarse sufre una deshidratación que da resultado a unas
gotas de jugo concentrado. El
congelamiento de la uva debe ser natural, no mediante refrigeración ya que esto
afecta el proceso de deshidratación, así como los aromas y perfumes del vino.
Desde la década de los 70´s y hasta últimas fechas el mayor
productor de este vino es Canadá. El
precio por botella de 375 ml en
México va desde los $850 pesos MX en
adelante.
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